LEY CORTA DE ISAPRES: FEDERACIóN MéDICA DE CHILE PIDE UN “BUEN ACUERDO” QUE BENEFICIE A PACIENTES Y Dé ESTABILIDAD AL SISTEMA
La Federación Médica de Chile, gremio que reúne a asociaciones médicas de diversas clínicas y centros de salud privados del país, manifestó su preocupación la jornada de este lunes por el contenido final que tendrá la ley corta de isapres, que esta semana vive días clave en el Congreso.
El Parlamento tiene la misión de despachar en comisión mixta y en sus dos cámaras el proyecto cuyo fin es aplicar el dictamen de la Corte Suprema que le ordena a las isapres a utilizar la nueva tabla de factores y restituir los cobros en exceso, para cumplir con el plazo final del 12 de mayo entregado por el máximo tribunal.
Así, la agrupación indicó, mediante una declaración pública, que “nos encontramos en alerta frente a una crisis que amenaza con comprometer seriamente al sistema privado de salud que opera en Chile, donde los pacientes que resultarán más afectados no son únicamente aquellos que cuentan con asegurador privado, sino que, por sobre todo, los pacientes Fonasa que actualmente se atienden en prestadores institucionales de salud privada”.
En este sentido, respecto del avance legislativo, destacaron que un mal acuerdo en la comisión mixta es peor que no alcanzar un acuerdo, “porque disfraza soluciones que hacen inviable el sistema y posterga el desenlace por algunos meses o, a lo más, un par de años”.
Así, destacan que, a su juicio, “un buen acuerdo legislativo es aquel que, junto con dar estabilidad financiera al sistema en el corto y mediano plazo, pueda introducir reformas indispensables para corregir aquellos defectos que han llevado a la judicialización y considerar medidas para que el sistema funcione con normalidad”.
Agregan que “debe considerar, además, una Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) con reformas a Fonasa que impidan que se transforme en un monopsonio que pueda dañar al sistema en su conjunto”.
En resumen, sostienen que “es necesario incorporar a la Ley Corta de Isapre todas las indicaciones que permitan que se mantenga la atención de las y los pacientes sin cambios y, a su vez, se garantice el funcionamiento del sistema prestador privado de salud”.
Agregan que “una vez que salgamos de la crisis, podremos entrar en la discusión de una reforma integral al sistema de salud que contemple la integración público-privada, con un sistema justo para los pacientes y los profesionales que en él se desempeñan”.
Finalizan señalando que es responsabilidad del gobierno y del Congreso poner “punto final a una crisis que ha afectado la atención de pacientes y ha comprometido la oferta y calidad de la atención en salud”.
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